miércoles, 28 de septiembre de 2016

DE SUBIDAS AL CIELO SIN FALLECIMIENTO PREVIO


Cada noche de Champions en el Calderón, como los besos para un amnésico: no importan los anteriores; todos son como el primero.

Dale alegría a mi corazón...



Tema: Contigo hasta el final
Autor: 55.000 maníacos


lunes, 19 de septiembre de 2016

BOSSA NOVA BABY- ELVIS PRESLEY, 1963


"El Rock´n´roll es mi pastor, nada me falta. En praderas de verdes pastos me hace reposar,  junto a fuentes de aguas tranquilas me conduce. Él renueva las fuerzas de mi alma y me guía en la rectitud por el amor de su nombre.

Aunque camine por el valle de las sombras nada temeré, porque él está conmigo. Su sonido y su actitud me infunden aliento. Él prepara un banquete para mí en presencia de mis enemigos, unge mi cabello con aceite, y llena a rebosar mi copa.

Su amor y su bondad me acompañan toda mi vida, y en la casa del rock moraré hasta el fín de mis días".

Larga vida al Rey



domingo, 18 de septiembre de 2016

DE CULPABLES Y REDENCIONES


Y llegados a este punto se me antoja necesario pedir perdón y agachar humildemente la cabeza ante lo que personalmente considero un daño innecesario a terceras personas. Como seguidor del club Atlético de Madrid y en nombre de todos aquellos que como yo amamos estos colores, pido perdón en primer lugar al señor Juanma Rodríguez, colaborador del panfleto conocido como Marca, por no haber sido capaces de cumplir con las expectativas que este pobre hombre volcó en su ¿artículo? El misterioso caso del contrato menguante del Cholo Simeone (notese la originalidad del título, solamente ideado por la preclara mente de un fénix de los ingenios). En dicho ¿artículo? este genio del periodismo deportivo auguraba una reacción violenta y contraria hacia Diego Pablo Simeone desde el Calderón a causa de la reducción de contrato por parte del técnico argentino. Imagino que mientras escribía su ¿artículo? su mente se solazaba con la imagen de miles de seguidores rojiblancos saltando al campo con palos y antorchas pidiendo ver al Cholo colgado del marcador electrónico. Imagino también que mientras con una mano tecleaba su portátil, con la otra trataba de disimular por debajo de la mesa la erección que le producía dicha visión.

Pido perdón también a Pedrerol, Roncero, y a la jauría de hooligans con micrófono que en nombre de la información cada noche azotan y violan al buen gusto y a la ética periodística desde su ¿programa? de deportes. Siento profundamente que la mejor afición del universo conocido no haya estado a la altura de lo que esperaba este sanedrín del siglo XXI la noche en la que un Pipi Estrada sospechosamente acelerado clamaba gozoso la exclusiva de que el Cholo, ese ser seguramente nacido de la cópula entre una mujer y un macho cabrío en una noche sin luna, había decidido restar dos años (hasta el 2018) de su contrato con el Atlético, deduciendo con ello la pronta marcha del mister y el aún más pronto divorcio entre la grada y el cuerpo técnico con el consiguiente hundimiento en la tabla de clasificación. No, amigos y amigas que estuvisteis este sábado en el Calderón, no supisteis corresponder a estos desinteresados ¿periodistas? que tan amablemente -esta vez sí- nos cedieron unos preciosos minutos de su programa, vaticinando una guerra interna y una serie de desórdenes provocados por una multitud furiosa y despechada que sentía que la persona que ha traído de vuelta a esta santa casa el orgullo y la dignidad ya no les quiere.

Se que estas palabras no reparan el daño que la familia atlética ha causado en lo más profundo del corazoncito de estas y otras muchas ¿personas? que esperaban asistir este sábado en la rivera del Manzanares a un akelarre o a un baño de sangre que dejara la batalla del Somme a la altura de una pelea de colegiales por unos cromos. No hemos sabido ofrecerles un expectacular enfrentamiento fratricida, con el agravante además de haber mostrado una mayor cohesión si cabe ante estos traficantes de cizaña, a los que solo les faltó regalar en sus ¿periódicos? una cartilla de puntos para conseguir gratis un guijarro con el que esperar en la grada la salida al cesped del Cholo Simeone. Me parte el alma imaginar a estas personitas incapaces de contener las lágrimas cuando en el minuto 18 cincuenta y cinco mil gargantas se desgañitaban y todo Pirámides retumbaba al grito de Ole ole ole, Cholo Simeone. Debió de ser inconmensurable el dolor, la decepción y la amargura que les invadió en esos momentos de extrema soledad. El mundo no es bonito. No es amable. No es divertido. El mundo tiene una cara cruel, fea y sucia que nosotros, egoistas e inconscientes hinchas del Glorioso hemos hecho ver a estas personas, escudándonos en el amor incondicional a unos colores, en no-se-qué razones del corazón que la cabeza no entiende, y en una serie de bobadas que estos damnificados jamás podrán llegar a comprender ni de lejos.

Y ahora estas personas están sufriendo mientras ustedes cambian la arena del gato, toman café o bajan a por tabaco con toda normalidad y sin ninguna conciencia de culpa. Dudo que algún día seamos capaces de reparar todo el mal que hemos causado. Cuanto dolor innecesario...